Blogia
bay

Recuerdos de mi infancia II: Jugando a ser Dios


Recuerdo que cuando nos reuníamos los domingos en la parcela de mi abuelo, con mis primos Toniet y José Luis hacíamos una gran recolecta de hojas de "figues de moro" (Igual los que no mallorquines no tenéis ni puta idea de qué es eso, da igual, os jodéis y ya está, haber nacido en Mallorca) y las partíamos por la mitad, y con un cuchillo cada uno, nos dedicábamos a raspar las hojas para que soltaran esa especie de moco verde y pegajoso que parece blandiblup, (de hecho, nosotros le llamábamos blandiblup). Y cuando ya teníamos una considerable cantidad, la metíamos en algún tipo de cajón o caja con algún recubrimiento plástico por debajo para que no se escapase.

Luego empezaba la segunda fase, la caza de las víctimas. Nosotros aprovechábamos estar en el campo para utilizar todo tipo de animales como presas. Desde escarabajos, saltamontes, arañas... mejor cuanto más grande fuera. Pero lo mejor de todo era atrapar lagartijas. En cuanto teníamos una atrapada (había que pillarla viva), hacíamos la llamada de grupo para reunirnos a toda prisa en el cajón de blandiblup, llenos de ansia por ver cómo caía en la trampa que le llevaría a la muerte (aunque llamarlo trampa es un poco ligero, ya que éramos nosotros quienes la tirábamos ahí...)

Cuando la lagartija caía en el cajón, todos mirábamos espectantes sus movimientos, pues a cada paso que intentaba dar, más movía la masa pegajosa y menos podía escapar de ella. Al principio pretendía con ahinco su libertad, pero inexorablemente, cada vez sus movimientos aminoraban en fuerza y en velocidad, hasta que al final, se hundía física y moralmente en aquella tumba pestilente.

Sé que dicho así queda como cruel, pero de pequeño no piensas tanto y con estas cosa te partes el culo, ¡A por otra lagartijaaaaaa!

Mensaje para las señoras madres: Dado que es imposible llevar a cabo toda la operación sin macharse, rogamos que si su hijo viene sucio después de jugar a matar lagartijas, ¡¡no le dé una torta, por Dios!!

0 comentarios